Taller monográfico: La aplicación de formas musicales al relato corto

«El estilo es algo muy sencillo: es simplemente una cuestión de ritmo»

(Virginia Woolf)

Decía García Márquez que Cien años de soledad era un vallenato largo, Roberto Bolaño usaba heavy metal para imprimir carácter a sus textos y los escritores de la generación beats se empeñaron en llevar el jazz al papel por medio de la «prosa espontánea» y la escritura automática.

En nuestro taller monográfico sobre la aplicación de formas musicales al relato corto, haremos un repaso por el modo en que algunos autores han usado la música como inspiración narrativa para encontrar el ritmo adecuado para sus textos.

En segundo lugar, analizaremos algunas canciones que pueden funcionar perfectamente como narraciones o pequeñas historias: Veremos cómo plantean y contextualizan la historia y cómo la narración se extiende hasta el clímax de la canción.

Por último, ahondaremos en los elementos que la literatura y la música comparten: los estribillos (que Chuck Palahniuk supo adaptar con maestría a sus novelas), el canon como forma contrapuntística, las escalas, que aportan diferentes matices, los loops o sonidos en bucle… De todo ello nos valdremos para llevar a cabo dinámicas experimentales que nos permitan jugar con distintos ritmos aplicados a la escritura de un relato corto.

La idea es permitirnos probar y jugar con diferentes géneros musicales, ritmos o formas que tal vez nos permitirán descubrir nuestro propio ritmo narrativo.

El taller tendrá lugar la mañana del sábado 1 de febrero, a partir de las 10:30 horas, con una duración aproximada de tres horas.

Existe la posibilidad de reservar plaza, bajo una aportación de 15 €, y escribiéndonos un privado a nuestro perfil de Instagram o Facebook, o bien al correo tallerdeficción@gmail.com. Tras cursar vuestra inscripción os daremos más información sobre el taller.

No es preciso tener ningún conocimiento avanzado en el ámbito musical, tan solo tener una idea de relato que queráis trabajar y ganas de probar a jugar con herramientas narrativas más intuitivas que lógicas.